El 17 de abril es el cumpleaños del vino emblema de la Argentina, y todavía pocos tomaron conciencia de la importancia que esto tiene.
El 17 de abril es el cumpleaños del vino emblema de la Argentina, y todavía pocos tomaron conciencia de la importancia que esto tiene.
Si bien se conmemora desde 2011 como el día mundial del Malbec por iniciativa de Wines of Argentina; la entidad encargada de promover el vino nacional en el mundo; la historia es mucho más antigua y contundente.
Por iniciativa de Domingo Sarmiento, en 1853 se creó la Quinta Normal y la primera Escuela de Agricultura de Mendoza. Para ello contrató a Michel Aime Pouget, un agrónomo francés que terminó siendo el responsable de introducir el Malbec en el país, entre otras variedades francesas, con el objetivo de mejorar la vitivinicultura. Cada año esta celebración pone en copa de todos al Malbec, el mejor vino que se elabora en la Argentina. Actualmente el país posee la mayor cantidad de hectáreas plantadas; 44.390, representando el 38,6% del total de las variedades tintas del país. Está presente en todas las regiones vitivinícolas, desde Jujuy hasta Chubut, con Mendoza acaparando el 85% de la producción total anual, que equivale a 3,65 millones de quintales.
Y si bien sus virtudes están fuera de discusión, el desafío es dejar de ser un cepaje original a nivel global, y pasar a ser considerado como uno de los mejores exponentes, tal como sucede a nivel local. Para ello la comunicación y difusión internacional es fundamental.
Se sabe que en el Viejo Mundo no se preocupan por conquistar otros mercados de la mano de sus varietales, sino que son las zonas las que importan. Pero en el Nuevo Mundo, sus regiones aún no son tan reconocidas como las uvas. Fueron los americanos, a fines de los sesenta, quienes introdujeron la importancia del nombre de las cepas en las etiquetas, simplemente porque no podían competir con los terruños europeos. Resultando una estrategia muy efectiva para todos los nuevos productores, incluida la Argentina.
En 2019 se exportaron 79,3 millones de litros de Malbec; por lejos el varietal más exportado del país; a 124 países, representando un importe total de casi 330 millones de dólares, siendo Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Brasil, los principales
destinos.
Hoy, Malbec es sinónimo de Argentina, y una de las atracciones más reconocidas fronteras afuera junto con el fútbol, el tango y la carne. Sin dudas, un gran embajadorpresente en innumerable cantidad de mesas de hogares y restaurantes alrededor del mundo.
Es un vino encantador a la primera copa, por sus aromas siempre expresivos, apoyados en las frutas rojas, especias y hierbas, según la región de donde provenga. Su paladar fresco y amable, permite apreciar mejor sus sabores y ese carácter frutal y dócil, que puede ser tan agradable como complejo. Además, se lleva tan bien con el roble durante la crianza, como con otras variedades en blends. Y no solo es el vino más elaborado del país, sino el que han elegido los hacedores (agrónomos y enólogos) para ir más allá. Así lograron una diversidad que hoy es admirada por los consumidores más exigentes, ya que permite reflejar los distintos paisajes vitivinícolas a través de las copas. Pero el atributo más importante del vino, al menos para los argentinos, no está en sus atributos organolépticos, sino en poder sentir el orgullo de poseer un vino que es único y que nos representa en todo el mundo
DELIRIO es la ÚNICA comunidad para conocer y disfrutar los mejores vinos de las más importantes bodegas, es de PERFIL y recibís a través de una suscripción mensual de $4500, la CAJA DELIRIO con 4 excelentes vinos, la DELIRIO Wine Mag con toda la información y participar en EXPERIENCIAS exclusivas. Con envío incluido a todo el país. Suscribite ahora! o contáctate con DELIRIO para cualquier consulta sobre esta excelente propuesta.
Comentarios