Las Hermanas sean unidas, en un Gran Proyecto

Con la bodega Lagarde encaminada y bien posicionada, tanto en el mercado interno como en el externo, las hermanas Pescarmona decidieron crear una línea de vinos propia, que no tuviera la “obligación” de cargar con el peso y la tradición de la bodega familiar, como los Altas Cumbres, Lagarde, Guarda, Primeras Viñas o Henry; pero sí aprovechando su prestigio. 

Pensaron primero en qué las hacía diferentes, y eso lo volcaron a unos pocos vinos. El primer intento llegó en el formato de Sister´s Selection, un par de blancos elegidos por Sofía, y un blend tinto por Lucila. Pero la idea era ir un paso más allá, y no elegir vinos que les gustaran entre los muchos que elabora Juan Roby.

Mientras Sofía (la mayor) se la jugó por vinos serios a partir de varietales puros, provenientes de parcelas específicas, directos y equilibrados en sus expresiones, y de personalidad austera, como la de ella. Lucila fue con algo más de locura intelectual; blends con más cuerpo, fuerza y vivacidad, de carácter más elocuente, tal como es ella.

Y si detrás de cada buen vino hay una historia, acá hay un contra punto interesante entre ambas que va más allá de dos hermanas de distintas generaciones, y que gustan de vinos (y cosas) diferentes. Hoy eso queda claro en los vinos, no tanto por la diferencia de estilos; ya que los cuatro son frescos y con una acidez determinante; sino por el concepto de cada uno, ya que mantienen una línea (por ahora dos para cada una), y expresan de manera práctica lo que ellas dicen. El tema es que no todos los consumidores pueden conocerlas y escuchar la historia. Por lo tanto, el concepto se vuelve relevante y clarificador. Sofía es la hermana “varietal”, y Lucila es la “blend”. La primera, es mayor y más madura, centrada y que sabe desde el vamos qué es lo que quiere, de donde viene y hacia donde ir. Tal como son los varietales genuinos, se muestran como son, con sus características naturales, y sin nada que pueda “maquillar” su apariencia. Por su parte, la segunda es más aventurera, que tiene claro de donde viene, pero quiere seguir alimentando su espíritu de búsqueda, sin importar a donde la lleve. Tal como son los blends modernos, imprevisibles y cambiantes durante su evolución en botella.

Lagarde Proyecto Hermanas Chardonnay 2020

Pescarmona Wines, Gualtallary, Valle de Uco

Refrescante y mordiente, es un blanco de carácter sutil con dejos vegetales. De buen cuerpo y profundidad, sus aromas son austeros y su paladar franco. Todavía se lo siente muy joven, y seguramente ganará equilibrio y complejidad con la guarda.

Puntos: 91,5

 

Lagarde Proyecto Hermanas White Blend 2018

Pescarmona Wines, Gualtallary, Valle de Uco

Blend de Chardonnay (50%), Sauvignon Blanc (37%) y Semillón (13%) de distintos viñedos. De aromas elocuentes y frescos, con predominio de las notas herbales típicas del Sauvignon Blanc. Paladar franco, fresco y tenso, con un carácter sutil.

Puntos: 91

 

Proyecto Hermanas Pinot Noir 2018

Pescarmona Wines, Gualtallary, Valle de Uco

Tinto de buen carácter varietal, moderno y con leves dejos herbales. Es voluptuoso, de paladar franco y paso mordiente, con cierta madurez en su mensaje frutal. La crianza en toneles y barricas durante doce meses aportó fineza a sus texturas.

Puntos: 91

 

Proyecto Hermanas Malbec, Cabernet Franc 2018

Pescarmona Wines, Mendoza

En este blend tinto, con más proporción de Malbec (75%), Lucila también eligió (como en el White Blend), combinar uvas de Perdriel y Gualtallary. De buen volumen y expresión, se nota la fruta roja del Malbec y el toque herbal del Cabernet Franc.

Puntos: 91

 

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at Fabricio Portelli