Para entender cómo serán los vinos que vienen, primero hay que saber cómo fue la vendimia.
Para ello, Bodega Doña Paula elabora todos los años un informe sobre a la calidad de los vinos de cada vendimia. Desde el equipo liderado por Martín Kaiser, gerente viticultor de la bodega, destacan que es un gran año para los Malbec en general y para los Cabernet Sauvignon en particular. En cuanto las uvas blancas, se presentaron muy aromáticas, mostrando los vinos elegancia y una buena concentración, en la que resaltan particularmente las excelentes cualidades que logró el Chardonnay.
En lo que respecta a las uvas tintas, en el caso de aquellos que ya han sido descubados, muestran un color profundo, excelente expresión varietal y muy buena estructura de taninos durante la fermentación.
Para las uvas, la temporada inició con una primavera suave en Mendoza, con temperaturas promedio en línea con las cifras históricas, aunque en octubre hubo algunas noches muy frías que afectaron los brotes jóvenes en muchos viñedos y principalmente a las áreas más expuestas. En términos generales, ha sido positiva en cuanto a temperaturas y precipitaciones promedio.
En un comienzo, las lluvias insistentes entre los meses de diciembre y febrero amenazaron la sanidad de las uvas blancas más sensibles, la lluvia acumulada para cubrir la temporada ha sobrepasado los promedios históricos.
Afortunadamente, en marzo, el clima se presentó más bueno que en otras épocas. En paralelo, la cosecha de uvas no tuvo mayores complicaciones pudiendo ser cosechadas a un nivel óptimo de madurez.
Doña Paula elabora sus vinos con uvas procedentes de cuatro viñedos propios ubicados en las mejores zonas vitivinícolas de la provincia de Mendoza tales como Valle de Uco, Ugarteche y Luján de Cuyo. En estos viñedos nace la calidad que caracteriza a las distintas líneas de vinos de Doña Paul, reconocidas tanto a nivel nacional como internacional.
Los vinos de Doña Paula transmiten una gran frescura, son muy expresivos aromáticamente, poseen una marcada identidad varietal y reflejan fielmente las particularidades de cada terroir. Se busca siempre preservar los aromas primarios, frutados y florales, pero que a la vez sean complejos, auténticos y cautivantes.
Doña Paula es una bodega de capitales chilenos que inició su operación en Mendoza cuando Santa Rita adquiere la finca El Alto en Ugarteche, al sur de Luján de Cuyo. Corría el año 1997 y la propiedad contaba con viñedos de 1975. A lo largo de todos estos años siguieron plantando, creciendo con tierras en la zona. Luego plantaron Los Cerezos, en la parte baja de Tupungato (Valle de Uco), con poca pendiente y suelos de texturas más finas, franco arenosos y arcilla en profundidad, que fue plantado en el año 2000. De esta finca no se hacen blends de altura, pero los blancos se dan muy bien por los suelos y las noches frías. Los Indios, pegado a La Cordillera en El Cepillo se ha convertido en uno de los viñedos más importantes para la bodega. Ubicado en la calle Los Indios, que termina en la tranquera de la finca. Y por último Alluvia en la parte más alta de Gualtallary, en el año 2007. “Tener viñedos propios es muy importante porque la calidad e identidad de un vino está dada en su mayoría (60%) por dos factores; el clima (40%) y el suelo (20%). El resto; el material vegetal (10%), el manejo de los viñedos (15%) y la elaboración (15%). Si el 60% de los factores son naturales, hay que prestarles mucha atención para reflejarlos en los vinos”, asegura Martín Kaiser, gerente viticultor de la bodega.
Martín Kaiser (Ing. Agrónomo) comanda el equipo técnico de Doña Paula, desde hace un par de años, luego de la partida de Marcos Fernández, trabajando a la par de Andrea Tansini, quien pasó así a ser primera enóloga. A pesar de estos cambios, el estilo de los vinos de la casa se mantuvo, y fue creciendo al compás del conocimiento de cada terruño.
Se sabe que Martín es un estudioso y un apasionado por la conformación de los suelos y la incidencia del clima sobre las plantas, y comparte todos sus aprendizajes permanentemente. Se puede decir que la línea Altitud Series es hija de ese aprendizaje.
Primero salió el 1100 en 2012, para responder a diferentes inquietudes en diversos mercados. Recordar que Doña Paula pertenece a Viña Santa Rita, una de las bodegas más importantes de Chile. “Empezamos a ver que nuestros viñedos nuevos (su primer gran trabajo en la bodega) de Alluvia en Gualtallary y Los Indios en San Carlos, se comportaban fantástico con plantas jóvenes, y ya se lograban vinos con calidad y personalidad”, recuerda Martín Kaiser. En 2012, ese viñedo plantado en 2006 de Los Indios, iba por su tercera elaboración, y decidieron hacer un corte de las tres tintas existente: Malbec, Syrah y Cabernet Sauvignon. El segundo fue el 1350, de Alluvia, un corte de Cabernet Franc con Malbec y algo de Casavecchia. Y, por último, el 969. Un blend del viñedo más tradicional de Doña Paula; El Alto de Ugarteche en Luján de Cuyo. Si bien la intención era mostrar el carácter del lugar, al principio estaban más apoyados en las virtudes de cada una de las cepas que componían los blends. “Nacieron como una oportunidad de expresar en un vino variedades que daban cosas diferentes, jugando con los cortes para buscar complejidad, profundidad en boca y riquezas de aromas”, sostiene Andrea Tansini. “Pero la idea de relacionar el vino con la zona es lo que más nos interesa”, afirma Kaiser.
Tener los viñedos en un clima seco, continental y con mucha radiación, eso algo muy diferente a la mayoría de las regiones vitivinícolas más famosas del mundo, que poseen influencia oceánica. La otra gran diferencia, según explica el agrónomo, son los suelos aluvionales. Y también muy diferente a los suelos con otros orígenes que derivan de roca madre meteorizada y se convierte en suelos arcillosos, por ejemplo.
“La roca madre acá está en La Cordillera y llega por aluviones o el viento, así se formaron los diversos suelos, pobres y jóvenes, hace miles y decenas de miles de años, pero es esto lo que marca los diferentes patrones químicos del suelo”, aclara el agrónomo.
En Mendoza, además de la relación entre suelo y clima, hay zonas bien marcadas; Oasis Norte y la Zona Este, el Oasis Central con Luján de Cuyo y el Valle de Uco, y El Oasis Sur con Gral. Alvear y San Rafael. Las Zonas Winkler (una clasificación de temperaturas) van desde la caliente (5) a la más fría (1), como por ejemplo en Las Carreras y Gualtallary, a 1500m son zonas Winkler 1, allí hay pocas hectáreas plantadas debido a las condiciones extremas.
Ser parte de la Comunidad DELIRIO es tener los mejores vinos, contenido relevante y profesional, junto a eventos únicos; para hacer de cada degustación un momento inolvidable. Además te lo llevamos a la puerta de tu casa en todo el país.
¡Queremos que seas parte de DELIRIO!, Suscribite ahora! o contáctate con DELIRIO para cualquier consulta sobre productos.
Además ingresando en www.cajadelirio.com.ar podes encontrar nuestra tienda online y adquirir los vinos que reciben nuestros suscriptores mes a mes
at Fabricio Portelli
Comentarios