Clásicos por definición, innovadores por elección

Eduardo y Hugo Pulenta, creadores de PULENTA ESTATE, tienen muchas anécdotas y recuerdos valiosos de su padre; personaje muy influyente de la vitivinicultura argentina.

Una de las tantas historias de familia cuenta que Don Antonio fue pionero en plantar en Tunuyán, pero que el verdadero auge del Valle de Uco no llegó por las características de sus terroir, sino que se expandió gracias a la construcción de los pozos de agua a 120m de profundidad; ya que en esa zona nunca estuvo tan desarrollado el sistema de acequias (canales que transportan el agua de deshielo de la Cordillera). Y fue por ser representantes de los tractores Deutz, junto con su socio Patricio Palmero, que la familia Pulenta llegó a esa zona por primera vez.

Eduardo es el enólogo de los dos hermanos, el que vive en Mendoza y sigue todo muy de cerca, mientras que Hugo es un gentleman que viaja y vende los vinos por todo el mundo.

Javier Lo Forte, nieto de finquero e hijo de agrónomo, es el winemaker responsable y quien se encarga de mantener el estilo de los vinos más allá de las novedades que van surgiendo. Uno de los aspectos que más se le reconoce a la bodega es la elegancia de sus vinos, algo que se ve en la bodega, en sus etiquetas y en como se expresan todos los que trabajan allí. No es perfil bajo, más bien es un perfil delicado.

Javier es joven pero ya tiene una basta experiencia. Mientras terminaba sus estudios trabajó en una importante bodega patagónica, luego se fue a un pequeño chateau en Burdeos (Francia), y de allí a Brasil, para luego regresar a Mendoza y sumarse a Pulenta Estate en 2007. “Las cosechas 2014, 2015 y 2016 fueron complicadas, mientras que estas últimas tres (2017,2018 y 2019) se recuperaron en cuánto a calidad y cantidad. Pero nuestra fortaleza es ser una bodega chica con viñedos grandes, y por eso podemos darle un manejo definido a la viña, y lograr consistencia en calidad cosecha tras cosecha, manteniendo nuestro estilo”, afirma el enólogo.

PULENTA ESTATE posee fincas en Alto Agrelo, que rodean la bodega, y en Valle de Uco.

A Javier su abuelo le decía que había que patear cascotes y estar en la finca, y esa ha sido siempre su filosofía; caminar mucho el campo. Y si bien son cinco enólogos en la bodega, actualmente la responsabilidad de los vinos se la reparte en partes iguales con Eduardo Pulenta. El joven winemaker generalmente hace sus vinos a partir de vinificaciones clásicas, fermentando a baja temperatura al principio para generar más glicerol (clave para lograr texturas sedosas), y en tanques de 1000 l y piletas de 5000 l.

Eduardo aclara “el estilo lo definimos desde siempre en el viñedo”, mientras recuerda que fue en 2001 cuando hicieron el primer vino (elaborado para Porsche) con la bodega aún sin terminar. “No pretendo hacer vinos petróleo, hacemos vinos para tomar con elegancia”, sostiene Eduardo.

PULENTA ESTATE exporta el 75% de su producción a 25 países, y últimamente les va muy bien en Perú con los blancos y en Brasil con los tintos, más allá del éxito en los Estados Unidos y el Reino Unido. “Somos clásicos innovadores”, dice Eduardo quién estudió con Don Raúl de la Mota y le aconsejó nunca separarse de Taransaud; hoy la barrica más usada en la bodega.

Sus vinos más reconocidos siguen siendo los Gran (selección de las mejores barricas): Pinot Noir, Malbec, Cabernet Franc y el Gran Corte. En 2012 lanzaron los Single Vineyards La Zulema de Agrelo y Don Antonio de Los Árboles. Mientras que el flamante Single Vineyard de Gualtallary proviene de una finca con un rendimiento de 50qa/ha. “A este vino hay que domarlo, con fermentaciones suaves, poco pisoneo y pocos remontajes. Además lo dejamos entre 18 y 24 meses en roble nuevo” detalla Javier.

Por su parte, Eduardo recuerda que el padre Oreglia; una de las eminencias de la Facultad de Enología de Don Bosco; utilizaba mucho la palabra “aterciopelado” para describir un buen vino. Eso lo marcó para siempre y de alguna manera lo ayudó a definir el estilo de sus vinos. Pulenta Estate tiene siete vinos en su línea joven La Flor, ocho vinos Pulenta (3 blancos y 5 tintos), cinco Gran Pulenta, y los Single Vineyard. Todos ellos, vinos tan precisos como expresivos.

Para este mes, DELIRIO y PULENTA ESTATE proponen una ruta del Malbec imperdible a través de grandes vinos, todos de partidas limitadas y con más de 16 meses de crianza en barricas de roble francés. Pulenta Single Vineyard Agrelo Malbec (Lujan de Cuyo), profundo y maduro. Pulenta Single Vineyard Los Arboles Malbec (Tunuyán, Valle de Uco), un tinto que combina la fuerza del lugar con el equilibrio del viñedo. El flamante Pulenta Single Vineyard Malbec Gualtallary (Tupungato, Valle de Uco), vibrante y atrevido. Y por último el Gran Malbec, concebido a partir de una combinación de uvas provenientes de Agrelo y Valle de Uco, expresivo y elegante. Todos elaborados por el joven enólogo Javier Lo Forte, quién trabaja hace tiempo junto al también enólogo Eduardo Pulenta.

Son cuatro vinos para admirar, enamorarse y sentir orgullo por nuestro cepaje emblema.

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at Fabricio Portelli

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