Argentina y Chile son dos de los principales productores del mundo. Hoy lideran el ranking de las mejores bodegas para visitar, y sus vinos son cada vez más respetados y admirados por consumidores y profesionales
Traspasar las fronteras permite siempre conocer más. En este caso, a través de las copas DELIRIO propone un viaje hasta el otro lado de Los Andes para conocer la bodega más grande de Chile, con dos de sus etiquetas más importantes. Esta caja Delirio binacional, de la mano de Trivento y Concha y Toro, es una clara muestra de lo que está pasando en la región con los vinos. Dos países que no están separados por la Cordillera de Los Andes, sino que esa es la columna vertebral que los une.
El nuevo milenio encuentra a ambos países siendo protagonistas; Chile con cierta ventaja en los mercados de exportación, y la Argentina que viene recuperando terreno con el Malbec.
Viña Concha y Toro es una de las 10 bodegas más grandes del mundo, y decidió invertir en la Argentina por el Malbec; así nació Trivento, inspirada en los tres vientos que soplan en Mendoza: Zonda (caliente y seco, favorece la floración de la vid en primavera), Sudestada (fresco y de verano, genera nubes que permiten equilibrar la madurez), y Polar (frío, anticipa la llegada del invierno, tiempo de poda y de recupero de la vid).
En Concha y Toro saben de liderazgo mundial, y que para sostenerlo son indispensables la innovación y la sustentabilidad.
Por suerte, en los últimos años Trivento ha renacido, dejando de ser una bodega subsidiaria para pasar a ser protagonista, gracias al buen desempeño de sus vinos en el mundo.
Proponer dos vinos de Argentina y dos de Chile es un desafío, y a la vez una invitación a la comparación, porque eso permite ampliar el paladar, y también valorar más lo que se hace en la Argentina.
El Pinot Noir SV Block 21 Viento Mar (Cono Sur), un gran exponente elaborado con uvas del Valle de San Antonio.
El Marqués de Casa Concha Cabernet Sauvingon es uno de los más famosos del continente, elaborado con uvas del tradicional Valle del Maipo, provenientes de los prestigiosos viñedos Puente Alto y Pirque.
Además, un Malbec con toda la fuerza de los vientos; el Eolo 2015. Que nace en un viejo viñedo de Luján de Cuyo, y es uno de los referentes nacionales.
Y un vino que simboliza al grupo, porque el Lejanamente Juntos se elabora con la colaboración de Enrique Tirado, uno de los enólogos más respetados de Chile.
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at Fabricio Portelli
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