Carlos Pulenta es uno de los bodegueros más reconocidos de la Argentina y el Cono Sur. No solo por ser tercera generación de una de las familias más tradicionales de la vitivinicultura; creadora del grupo bodeguero más importantes de la región (Peñaflor); sino por su espíritu aventurero.
Carlos es un dandi del vino, uno de los pocos, siempre sonriente y mirando hacia el futuro. Recorrió el mundo con su moto, los rincones más lejanos del planeta. Y con ese mismo entusiasmo se sienta a la mesa a disfrutar de la comida y el vino. Mendocino de pura cepa, sus gustos refinados se ven en cada detalle de Bodega Vistalba. Una edificación moderna que respeta el hábitat natural que la rodea, en la cuna nacional del Malbec. También inauguró allí el restaurante La Bourgogne del afamado chef Jean Paul Bondoux (hace 13 años), desafiando los limites de la gastronomía local y dando los primeros pasos al auge del enoturismo, que llegaría años más tarde.
Bodega Vistalba fue fundada en Mendoza en el año 2003, construida en una finca familiar. Cuando todos miraban al Valle de Uco, él apostó por lo viejo conocido, sabía de su pasado y también de su potencial. Allí comenzó a volcar toda su experiencia y pasión para elaborar vinos con su familia.
Pasaron quince años del desembarco de los vinos de la casa al mercado. En su momento la propuesta era tan simple como delicada. La tradición de Vistalba a mano de tres grandes vinos, los Corte Vistalba, a base de las uvas que rodeaban la bodega; vides de más de 60 años. Pero también había lugar para la modernidad del Valle de Uco. A eso los llamó Tomero. Los primeros eran de concepción clásica, más del Viejo Mundo, los otros, varietales con toda la impronta del Nuevo Mundo. En la bodega cada cual tenía su espacio, eran dos bodegas en una. Su visión también quedó comprobada cuando llegó el momento de crecer, ya que las naves de las bodegas habían sido concebidas teniendo en cuenta sendos incrementos en la producción, pero siempre respetando la calidad que viene del viñedo.
Hoy es Paula Pulenta, cuarta generación de la familia, quien está al frente de la bodega, y junto a un equipo de profesionales busca aportar lo suyo, y eso ya se ve bien reflejado en los flamantes vinos de la casa.
Los nuevos vinos de Vistalba
Carlos y Paula saben el poder que hay detrás del nombre de la bodega, que es el de uno de los terruños más codiciados, por ser la cuna de los Malbec más longevos del país. Es decir que ese nombre lo comparte, de alguna manera, con muchas otras bodegas. Pero que además sus vinos provienen de otros terruños, también excepcionales.
Juntos hacen un gran equipo, porque Carlos es la voz de la experiencia y el que imprime el estilo, de alguna manera equilibrado, de todos los vinos, incluso los Tomero más jóvenes y vibrantes que ellos mismos disfrutan a diario. Mientras que Paula es puro empuje; eso los llevó a hacer vinos en Gualtallary, sin perder de vista el legado familiar.
Paula tiene como objetivo sostener el crecimiento de Vistalba, Tomero y Progenie, y a la vez desarrollar vinos nuevos, entre los que se destacan un Chardonnay puro, un Blend de Blancas y un Malbec; los cuales se están presentando al mercado y de manera exclusiva conformando parte de la selección de DELIRIO. Son partidas limitadas de 3000 a 5000 l, y la idea con estos es generar un vinculo más directo con el consumidor final, “queremos conocer quién los compra y generar una relación directa entre la bodega y esos consumidores”, asegura Paula.
Fernando Colucci es el enólogo a cargo del equipo, y está en la bodega desde hace 14 años. Previo a eso trabajó con su padre en una bodega, y también vinificó en diferentes regiones como en Francia. “Además de Gualtallary habrá novedades de Alto Agrelo, El Cepillo y Las Compuertas, entre varietales y cortes, pero no tradicionales como los de Vistalba. Mientras que a la línea Progenie se sumará un Champenoise rosé y un Charmat”, anticipa.
Pero nada de eso sería posible sin uvas de calidad. Ahí es cuando Facundo Yazli (agrónomo) se luce. Él conoce muchos secretos de la familia, porque empezó trabajando con Don Antonio, hace 25 años en la finca de Los Árboles. Ellos son algunos de los protagonistas del joven equipo detrás de Carlos, Paula y sus vinos.
Una gran oportunidad para todos
Carlos quiere compartir su experiencia acumulada, y está con la idea del que vaya a Mendoza y quiera hacer vinos tiene que tener la oportunidad. Es por ello que, inspirado en The Napa Valley Reserve; un exclusivo club de vinos donde no solo se degusta sino también los socios se involucran en la cultura del vino, desde la poda hasta la elaboración, experimentando vinos de diferentes regiones del mundo, y con la posibilidad de ser propietarios de una viña y elaborar sus propios vinos.
Eso es lo que se está preparando en Vistalba, para que sea la sede de ese club. Así, Vistalba Reserve se viene gestando desde 2017, y será una gran oportunidad para todos aquellos que se divierten con esta actividad, gustan de reunirse y elaborar vinos. La base es una barrica de 225l, que equivale a 500kg de uvas que se convierten en 24 cajas de vinos. Y si bien para una persona puede ser demasiado, en algunos casos esa barrica se podrá compartir con otro amigo. De esta manera se puede formar parte de la elaboración y hacer cursos durante el año, también degustaciones y viajes. Incluso algunos socios van a poder construirse residencias entre las viñas. Carlos aclara que no será una sede sino un acuerdo de reciprocidad, para lo cual ya encaró algunas modificaciones en la bodega.
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at Fabricio Portelli
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